domingo, 3 de agosto de 2008

¿Cómo me dicen las cosas?

Como muchos lo habrán vivido, es estres del diagnóstico empieza inclusive antes del mismo, cuando "parece" que puede haber indicios de cáncer. Es el momento donde hay una "bolita" o algo "raro" que debe ser estudiado y la reacción natural es el miedo a lo desconocido.

Me ha tocado ver algunos casos en los que en estos momentos de angustia, algunos médicos lejos de ayudar a manejar mejor la situación con los pacientes y sus familiares empeoran el estado de angustia con el solo hecho de cómo dicen las cosas y muchos sin ser los especialistas que deben dar el último diagnóstico.

En muchos hospitales y centros de salud ya se entrena al cuerpo médico y de enfermería en cómo manejar a nivel psicológico la noticia del diagnóstico y comunicar las opciones de tratamiento. Es claro que el mismo diagnóstico puede ser dado con objetividad y claridad médica pero desde diferentes formas de manejarlo a nivel emocional con los pacientes.

Como pacientes nos toca preguntar sin pena, es nuestro derecho y obligación. También tenemos el derecho de pedir otras opiniones médicas y elegir el tratamiento que sintamos mejor nos convenga. Es importante no quedarnos callados y pedir información, es nuestra vida y debemos hacernos cargo de ella.