domingo, 9 de septiembre de 2007

Cuando tu pareja tiene cáncer (Parte II)

Apoyar sus verdaderos sentimientos
La mayoría de los enfermos de cáncer se sienten presionados a mantener una actitud mental positiva, y muy seguido esta presión impide que expresen sus verdaderos sentimientos. Tu esposo(a) puede estar reprimiendo sus legítimos miedos porque no quiere decepcionarte o presionarte, o tal vez el o ella puede pensar que las emociones negativas pueden poner en peligro la curación. En realidad, es esta supresión de los miedos, pena o enojo lo que puede poner en peligro la adaptación psicológica y la respuesta inmunológica de tu esposo(a).

Tu esposo(a) probablemente tiene buenas razones para estar preocupado o y enojado, pero también buenas razones para tener esperanza y optimismo. Tú debes tratar de apoyar y validar ambos estados de ánimo (no solamente el positivo).

Confrontando los asuntos sexuales
El cáncer de tu esposo(a) y/o los tratamientos probablemente han afectado su interés, funcionamiento, sentimientos y/o atracción sexual. Algunos ejemplos comunes son la perdida del libido causado por la quimioterapia y tratamientos hormonales, la impotencia causada por los tratamientos de cáncer de próstata, y la imagen física por la mamasectomía y cirugía reconstructiva, así como cicatrices por biopsias en diferentes partes del cuerpo. La depresión que el cáncer puede causar puede reducir la libido y el funcionamiento sexual. Los cambios fisiológicos y de humor en tu esposo(a) también pueden causar pérdida de interés.

La llave para enfrentar estos asuntos es la comunicación abierta. Porque tu esposo(a) puede ser reacio en abordar este asunto, tu podrías tomar la iniciativa reconociendo el problema y trasmitirle tu deseo de enfrentarlo juntos. También debes reafirmarle tu amor y devoción (porque lo que el o ella es como persona, no por sus atractivos físicos o sexuales), que tu mayor prioridad es su sobrevivencia, y que sigues deseando las relaciones íntimas físicas.

Se de cientos de parejas que han seguido estos principios. Ellos me han dicho que el lazo entre ellos se ha hecho más profundo y se ha reforzado en el proceso. “Es irónico”, me dijo un esposo, “pero de alguna manera el enfrentar la muerte, y saber que tenemos que decirnos adiós si eso llega a pasar, nos ha hecho estrecharnos el uno al otro y apreciar lo que tenemos”.

Fuente: Andrew W, Kneier, Ph.D., Coping Magazine

No hay comentarios.: